Los conceptos de abecedario y alfabeto se relacionan con una ilusión de orden.
Viene a mi pensamiento, por alguna extraña razón, la imagen de un coleccionista clavando mariposas
con alfileres. Si hacemos una separación y nos concentramos en la idea de letra, la mirada se vuelve otra
y los insectos, que parecían quietos, comienzan a mover sus patas. La letra fuera del abecedario resurge más abstracta,
luego más inquietante.
Es entonces, a partir de esta operación de aislar la letra, que nos encontramos con un signo mínimo,
pero que en su «pequeñez» implica toda la vastedad del mundo.
K.B